Por qué dormimos tan mal cuando trasnochamos
Con frecuencia cuando nos acostamos tarde, por ejemplo, a las tres o cuatro de la madrugada, nos levantamos por la mañana con sensación de cansancio, incluso de sueño. Y esto ocurre aún cuando durmamos sin interrupción durante 7 u 8 horas, es decir, el número de horas habitual. Nuestro estado de ánimo estará seguramente algo decaído. Es probable que nos duela la cabeza y tengamos malestar corporal y tensión muscular.
¿Por qué? Existen multitud de factores que pueden producirlo. Que duda cabe que algunas personas se encontrarán así, incluso si han dormido un numero de horas suficiente, en oscuridad y silencio e incluso sin beber una gota de alcohol ni fumar un solo cigarrillo.
Recuerde lo explicado sobre los dos relojes interiores que van a una velocidad diferente. Normalmente dormimos bien, al menos la mayoría de nosotros, porque a diario reajustamos la hora de ambos relojes, haciendo que coincida. Nuestro sueño está programado para que durmamos cuando la temperatura corporal se encuentra baja. Ésta es regulada también por un ciclo circadiano, con niveles más bajos durante la primera mitad de la noche. Hasta esa hora se produce la mayor parte del sueño de ondas lentas, que es el tipo de sueño más profundo y reparador.
Si nosotros, súbitamente, decidimos un día acostarnos a las 4 de la madrugada, haremos coincidir las primeras horas de sueño, en las que debe de producirse la parte más reparadora del sueño, con temperaturas corporales más elevadas. El resultado es una menor cantidad de sueño profundo al no existir sincronización entre temperatura corporal y ciclos del sueño. Cuanto mayores seamos, más notaremos el problema. Normalmente, si continuáramos acostándonos a esa hora, se iría produciendo un reajuste a lo largo de los siguientes días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario