lunes, 14 de mayo de 2012

                         Trastornos del sueño y Diabetes

Se calcula que el 38-45% de los pacientes  con Diabetes tipo 2 sufren trastornos del sueño.  De hecho, la probabilidad de padecer  Diabetes es dos veces mayor en aquellas personas que habitualmente duermen menos de 6 horas. Es decir, padecer Diabetes predispone a padecer Trastornos del sueño, pero a su vez, dormir poco también predispone a padecer Diabetes.  De hecho, en personas jóvenes y previamente sanas la restricción del sueño a 4 horas por día a lo largo de 6 días es de por si suficiente para reducir la curva de tolerancia a la glucosa y producir un estado hiperglucémico. 

¿Por qué ocurre esto?  Al dormir poco se elevan los niveles de cortisol y de hormona del crecimiento, y de hecho, ambas hormonas antagonizan los efectos de la insulina.  Además, las personas que duermen poco tienen niveles más elevados de sustancias como TNF-alpha, Interleuquina-6, y proteína C-reactiva, sustancias todas ellas que aumentan la resistencia a la insulina. 

Al dormir disminuye la secreción de leptina.  Esta hormona, también llamada la hormona de la saciedad, favorece que las personas que duerman poco tengan propensión a la obesidad. 

En suma, la falta de sueño aumenta la propensión a padecer Diabetes. Asimismo, para las personas que ya padecen diabetes, dormir poco empeora el pronóstico de la enfermedad.

El sueño se compone de 5 etapas; REM, y fases 1, 2, 3 y 4. Las fases 3 y 4, conocidas como “sueño lento o profundo”,  se consideran las más reparadoras y directamente relacionadas con cambios metabólicos y hormonales. En estas fases se regulan los niveles de insulina, ya que en este momento el cerebro utiliza menos glucosa, la glándula pituitaria secreta menos corticoesteroides, la actividad nerviosa y muscular es menos activa, por lo que los requerimientos energéticos disminuyen.  Como resultado, el organismo necesita menos energía y el metabolismo de la glucosa disminuye. Pasa lo contrario durante las primeras fases del sueño (fases 1 y 2), y fase REM, en las que hay más actividad nerviosa y más requerimientos energéticos.

Así pues, dormir bien ayuda al páncreas a regular los niveles insulínicos en sangre y es muy importante que la calidad del sueño sea buena todas las noches. Las personas que padecen Diabetes mellitus tipo 2 (DMT2) no tienen una buena calidad de sueño y sufren continuos despertares. Para evitar esta situación, es importante adquirir buenos hábitos y tener buena higiene al dormir.

Pero también es cierto que las personas que tienen Diabetes tienen  mayores probabilidades de padecer de un Trastorno del sueño, tales como:

-Síndrome de Apnea del Sueño:  Consiste en ronquido nocturno severo acompañado de pausas respiratorias.  Suelen ser personas obesas que durante el día tienen dificultades para mantenerse despiertos.

-Síndrome de Piernas Inquietas:  Son sensaciones molestas (con frecuencia, sensación de desasosiego) que se producen en las piernas por la noche, siempre que la persona afectada intenta permanecer en reposo. 

-Neuropatía diabética:  Es una lesión en los nervios periféricos de las piernas y brazos que se produce de manera específica en la diabetes.  Inicialmente solo se detecta mediante pruebas y exámenes específicos, pero conforme avanza, puede ir asociado a pinchazos, hormigueos, calambres y falta de fuerza y puede alterar el sueño.

En el Instituto de Investigaciones del Sueño, en Madrid, estamos realizando un estudio sobre el sueño en las personas con Diabetes-tipo 2, particularmente en aquellas que padecen Neuropatía, y sobre como influye el tratamiento  en el sueño y en la Diabetes.  Aquellas  personas interesadas en obtener más información pueden ponerse en contacto con nosotros.


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